¿Qué es la Motivación Cuántica, cómo definirla, pero sobre todo cómo sentirla y vivirla?

Motivación es igual a vivir en acción.

 

Para mí, motivación tiene que ver en esencia con movimiento. Es hacer lo que debo y quiero, es no dejar para después lo que debo iniciar ya, implica realizar lo que hago desde la mejor actitud, tener claridad en lo que eso me va a permitir y disfrutar desde el presente en el aquí y el ahora.

También tiene que ver con moverme hacia, es decir tener dirección y sentido, foco, rumbo. El movimiento desordenado, desgasta, agita, cansa y no siempre se avanza. En consecuencia, estar motivados es también la expresión de un ejercicio, no solo emocional sino cognitivo y reflexivo.

Es moverse por las razones correctas. No es adecuado pensar que para alcanzar algo, se justifique afectar a otros o sacrificar algunos espacios o personas de nuestra vida.

Es la ponderación de mis acciones guiadas por mi marco referencial ético, por esas decisiones personales que me permiten distinguir entre lo que está bien y mal. Eso que me invita a respetar los derechos ajenos y a establecer solo aquello que vibra en frecuencia con el universo, lo que esté guiado y orientado por los más nobles sentimientos e intereses.

En consecuencia, es moverse sin atropellar. Respetar ritmos, personas y situaciones.

Por otra parte, es además moverse con sentido y propósito elevado. Cuando para mí es importante la trascendencia de mis acciones, resultará que no es suficiente el estar motivado, sino que comienzo a sentir que debo apoyar a que otros también encuentren en ellos sus motivaciones personales.

El propósito es trascender, es brillar y ayudar a brillar. Hay suficiente luz para todos en el universo. Mi brillo no tiene por que darse en sacrificio de la oscuridad de otros.

Implica moverse y alcanzar. Tener la capacidad para discernir y el libre albedrío para escoger las conexiones necesarias que me permitan ir sintiendo que estoy en el camino correcto. Identificar, reconocer y aceptar las señales del universo para tomar las decisiones adecuadas.

Es moverse al ritmo que sea necesario.

Cuando hay energía flotando y tú no la aprovechas, alguien más lo hará. Por eso la creatividad que puedas tener en alguno momento, una idea que se te ocurra, aquello que tu intuición te dice que debes hacer, por favor, hazlo. No lo dejes para después, para cuando termines de ver tu serie favorita, duermas en exceso, te dediques a otras actividades que no te reporten mayores beneficios o te escudes en el tiempo que tienes por delante o en cualquier otra excusa. Solo hazlo, empieza con pequeños pasos, si quieres, pero empieza.

Eso, en sí mismo será motivante para seguir. Habrás activado el círculo virtuoso de la acción y la motivación. Habrá más energía para la siguiente actividad y más sincronicidades, oportunidades y coincidencias aparecerán para ti. El logro es importante.

También es moverse y disfrutar. En esencia es conectar con las emociones de alegría y las expresiones de entusiasmo, optimismo, perseverancia, disciplina y confianza. Con todo aquello que en resumen te permitirá hacer lo que debes, desde la mejor actitud y con los mejores resultados.

La motivación, innegablemente me impulsa y me permite asumir con mejor actitud y éxito, desde mis compromisos diarios, hasta metas de mayor alcance.

Pudiera ser común aquellos días en que no queremos hacer nada y ¿saben una cosa? puede que sencillamente, no pase nada por no hacerlo, o que al contrario, esto trajera consecuencias negativas en nuestra vida, salud o trabajo, relaciones, etc. Pero, si es algo sencillo que puedes reacomodar, tal vez lo único que pierdas sea el tiempo y ya sabemos que eso también tiene un peso importante. Sin embargo, podemos seguir adelante, no pasa nada y eso es lo preocupante. 

Tal vez sea común, perder la motivación, las ganas de hacer las cosas, la capacidad para tomar decisiones, no saber por dónde empezar, postergar, postergar o procrastinar. 

Todos tenemos esos días, y en ocasiones para unos es bastante más difícil sobreponerse, que para otros.

Sin embargo, en términos generales hay algunas prácticas que pueden hacerse para superar el letargo en el que algunas personas lamentablemente, se quedan ancladas. He ahí la diferencia ¿Con qué frecuencia experimentamos esas sensaciones en nuestra vida y durante cuánto tiempo nos mantenemos así?

Algunos dicen que no se necesita estar motivado para cambiar, pero que maravilla estarlo, ¿verdad? No hace falta, pero con qué gusto haría lo que tengo que hacer, si la tuviera. Hasta los efectos físicos son notables porque es muy probable que brille más tu cabello, tus ojos, tu piel, sonrías con más frecuencia, lo que suaviza tu expresión, el cansancio tarda más en aparecer, desarrollas más resistencia física, elevas la respuesta corporal cuando te encuentras haciendo algo que te gusta y pudiera ser que hasta perdieras la noción del tiempo (estado de flow).

Veamos otros tips para definir la Motivación.

Dentro de este aspecto destaca lo que llamamos auto motivación y las razones por las cuales nos sentimos motivados. Si estas razones se limitan a aspectos externos y doy todo el poder para estar motivado a aquello que me es externo, a lo que no está bajo mi control, ¿qué creen que sucederá cuando ese elemento motivacional desaparezca? seguramente, desaparecerá también y regresaríamos al punto muerto de no hacer nada, y lo que es peor a ni siquiera querer ser convencidos de lo contrario. Las personas que están en ese duelo por la muerte motivacional, no les agrada escuchar algo que no sea aquello que conecte con su emoción de dolor.

Necesitan reafirmar que sabían que las cosas eran así y que tenían la razón. Su cambio debe ser un proceso muy personal, nadie cambia a los demás por deseo o decreto. Cuando esa persona se dé cuenta de que estar en ese estado le hace daño y que quiere sentirse diferente y mejor, habrá dado un primer gran paso. Y que bueno si estamos ahí para apoyarlos, pero no debemos sentir culpa si su despertar aun no ocurre. Cada quien en su proceso. Algunos filósofos y maestros espirituales dicen que el que está dormido hay que dejarlo dormir, es más, hay que arrullarlo, que eso es parte de su despertar, todo lo que implica el aprendizaje previo, todo lo que deba vivir antes de hacerlo. Al principio me costó entenderlo, pero luego lo vi. 

De la definición de motivación y de automotivación surge la llamada  inteligencia motivacional, asumida como la capacidad que desarrolla el ser humano para distinguir con facilidad aquellos elementos que le motivan, gestionarlos adecuadamente, asociarlos  a emociones elevadas y a desechar o filtrar lo que pudiera estarle afectando. Va de la mano con la inteligencia ética, intuitiva, emocional e intrapersonal.

Mientras encontramos las razones internas que nos mantendrán en estado de motivación intrínseco, les invito a apoyarse en la creación estratégica de ciertos anclajes que evocan emociones positivas y nos conectan con una mejor disposición para avanzar de la apatía a la motivación y de la inercia a la acción oportuna.  Identifiquen una canción que asocien con alegría, una fotografía que los conecte con un momento agradable, una persona favorita que los haga sentir especial, un lugar, olor, sabor, color que les evoque momentos de placer, risa, alegría. Esos son los anclajes que pudieran cambiar una emoción de baja frecuencia y elevar su energía vibratoria. 

Sobre estos términos estaremos conversando en nuestro próximo blog: Qué es la Motivación Cuántica y cómo definiríamos esos conceptos asociados de energía, frecuencia, vibración y enfoque. 

Nos quedamos hoy con esta frase: 

Hago lo que tengo que hacer con la mejor actitud y cuando debo hacerlo.